Martes, 03 Octubre 2023 09:23

Las familias andaluzas no tienen las mismas oportunidades para acceder a la enseñanza bilingüe

Escrito por UCC+i
El investigador de la UCO, Alberto Álvarez de Sotomayor El investigador de la UCO, Alberto Álvarez de Sotomayor

Según un estudio, factores como el lugar de residencia, el nivel económico del barrio o la titularidad del centro, limitan fuertemente un igual acceso a la enseñanza bilingüe en Andalucía

Los programas de educación bilingüe, que comenzaron a implantarse en España a partir de mediados de los años 2000 y que se crearon, en parte, para evitar la desigualdad en el aprendizaje de una segunda lengua extranjera, generalmente el inglés, están caracterizados, precisamente, por aquello que querían evitar: la desigualdad en el acceso. Según un estudio en el que han participado el investigador del Área de Sociología de la Universidad de Córdoba Alberto Álvarez de Sotomayor, el investigador de la Universidad Pablo de Olavide Juan Miguel Gómez Espino y Ricardo Barbieri, antiguo alumno del Grado en Educación Primaria de la UCO, el acceso a la enseñanza bilingüe en primaria en Andalucía está marcado por una serie de factores geográficos, sociales y económicos, que impiden a las familias elegir un centro bilingüe en igualdad de oportunidades.

Así, factores como la zona de residencia, el nivel económico de la familia o la posibilidad de ir a colegios públicos, concertados o privados son los que acaban limitando las oportunidades de acceder a un centro bilingüe. Si una familia del Polígono Sur de Sevilla, por ejemplo, quisiera elegir este tipo de educación para sus hijas o hijos, no podrá hacerlo fácilmente, ya que ninguno de los ocho centros que ofertan primaria en su zona es bilingües.

Según el estudio, publicado en la revista Language and education, la desigualdad está marcada, además, por dos decisiones político-administrativas. Por un lado, el carácter voluntario de los programas de enseñanza bilingüe. Son los centros los que deciden si adherirse o no a ese programa, lo que de por sí da pie a la posible generación de desigualdades entre el alumnado en una cuestión tan importante como el aprendizaje del inglés. Y, por otro lado, el modelo de asignación escolar. En él, ante un exceso de demanda de solicitudes en un colegio, la Administración Pública interviene a través de las denominadas áreas de influencias, una delimitación territorial que (entre otros factores secundarios) otorga mayor puntuación para entrar a un centro si la familia reside en la misma área de influencia en la que se encuentra el colegio.

Con estas dos características del sistema educativo andaluz (y prácticamente de toda España), el equipo investigador ha estudiado, mediante análisis cartográficos y estadísticos, la distribución de los centros de educación primaria de los 29 municipios de Andalucía de más de 50.000 habitantes. Aunque futuros estudios ampliarán tanto el tamaño del municipio (para incluir también las zonas rurales) como la etapa de enseñanza, el centrarse en la Educación Primaria es clave porque, como explica Álvarez de Sotomayor, las edades tempranas son las más importantes a la hora de la adquisición de segundas lenguas y, por tanto, las desigualdades que se pudieran generar son potencialmente mayores en esa etapa.

De esos 29 municipios, los investigadores analizaron una serie de factores que podrían influir en la desigualdad: si los centros escolares eran o no bilingües, la titularidad del centro (público, concertado o privado), el área de influencia, el nivel económico de la población que vivía dentro del área de influencia o la distancia entre los centros, entre otros. En base a esos factores, la investigación encontró que la variable que más condiciona el acceso a la enseñanza bilingüe es la titularidad del centro. Los centros públicos ofertan en mucha menor medida la enseñanza bilingüe que los concertados o los privados. De hecho, en los 29 municipios estudiados, sólo el 34 % de los centros públicos ofertaban enseñanza bilingüe, mientras que en los centros concertados el porcentaje alcanzaba el 72 %, y en los privados el 62 % (dato que no tiene en cuenta los Centros Internacionales que no entran dentro del sistema educativo andaluz y no están regulados por la legislación española). En palabras de Álvarez de Sotomayor “la desigualdad de la titularidad es muy grande y está también asociada a la cuestión socioeconómica, porque no todas las personas tienen las mismas posibilidades de ir a la privada ni a la concertada ya que implica unos costes extras que no todas las familias pueden permitirse”.

Además, hay áreas de influencia que concentran muchos centros bilingües, mientras que hay otras que no tienen ninguno o que escasean. Por tanto, en función del lugar de residencia, las familias tendrán más o menos oportunidades para poder acceder a este tipo de enseñanza. Esto se relaciona con el nivel económico de la población. Las áreas de influencia con un nivel económico medio o alto son las que tienen el mayor número de centros bilingües, mientras que las áreas de influencia que coinciden con los barrios más pobres apenas tienen centros bilingües o no tienen ninguno.

Conocer cómo es la oferta de las enseñanzas bilingües adquiere mayor relevancia porque las familias no eligen sobre un vacío, sino sobre una serie de oportunidades. “Es importante conocer las oportunidades reales que tienen las familias de acceder a este tipo de enseñanza. En función de eso conoceremos en qué medida un programa que fue creado para mitigar la desigualdad que había en cuanto al nivel idiomático en segundas lenguas extranjeras entre clases sociales o entre entornos rurales y urbanos está contribuyendo o no a mitigar esas desigualdades. Lo que estamos viendo es que está contribuyendo a lo contrario, a reproducir esas desigualdades”, sostiene Álvarez de Sotomayor.

Para paliar esta situación, el equipo de investigación plantea tres posibles soluciones: reconfigurar las áreas de influencia, cambiar el modelo de asignación o fomentar que los centros situados en barrios de renta baja apuesten por la enseñanza bilingüe.

Proyecto EQUIBIL
El estudio forma parte de una investigación más amplia financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación en la convocatoria de Proyectos de Generación de Conocimiento 2021 bajo el título “Equidad y educación bilingüe (español-inglés) en contextos decuasi-mercado escolar. Estudio sobre el caso andaluz” (EQUIBIL). Este proyecto pretende avanzar en el conocimiento de las implicaciones que tienen los programas escolares bilingües español-inglés en términos de equidad educativa. Para ello plantea dos objetivos generales. Primero, estudiar la igualdad de oportunidades en el acceso a los mismos analizando las dinámicas de los mercados escolares y las lógicas de los principales agentes que los integran, prestando especial atención a los posibles efectos sobre procesos de segregación escolar. Y, segundo, evaluar los efectos de estos programas bilingües sobre la igualdad de oportunidades educativas en términos de rendimiento académico y lingüístico en el inglés.

Referencia:
Alberto Álvarez-Sotomayor, Juan Miguel Gómez-Espino y Ricardo Barbieri, “Mapping the opportunities of attending bilingual schools in Spain”, Language and educationhttps://doi.org/10.1080/09500782.2023.2240294

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