La política francesa acaba de entrar en una nueva fase de inestabilidad tras la caída del primer ministro François Bayrou, después de perder la moción de confianza a la que se sometió en la Asamblea Nacional el 8 de septiembre. El resultado de 364 votos en contra y 194 a favor mostró una clara debilidad que le ha obligado a presentar su dimisión al presidente de la República.