Martes, 05 Mayo 2015 17:58

Las labores agrícolas y otras actividades humanas han erosionado los suelos de la campiña

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José Manuel Recio ha analizado la evolución de los vertisoles en la UCO con motivo del Año Internacional de los Suelos

Las labores agrícolas y otras actividades humanas han erosionado los suelos de la Campiña Sur Cordobesa
José Manuel Recio ha analizado la evolución de los vertisoles en la UCO con motivo del Año Internacional de los Suelos
Los suelos que configuran la Campiña Sur Cordobesa se encuentran “terriblemente” erosionados por efecto de las labores agrícolas y otras actividades humanas, ha explicado el profesor José Manuel Recio, director del Aula de la Naturaleza Nicolay Masyuk, que ha ofrecido una conferencia sobre vertisoles en la Universidad de Córdoba con motivo del Año Internacional de los Suelos. El experto ha indicado que, desde el punto de vista agrícola, “no tiene mayores efectos”, pero sí tiene importancia desde las perspectivas “ecológicas y medioambientales”.
“La campiña cordobesa es un sistema totalmente artificial, ya que se deforestó para el uso agrícola”, ha indicado Recio, profesor titular del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la UCO. Los suelos que han configurado estos suelos han ido evolucionando desde el asentamiento de los seres humanos en el entorno, por lo que estos procesos de erosión se han acelerado. “Esto llega a hacer que los agricultores disponen de una capa de suelo muy fina y llegan a trabajar sobre la marga”, ha puesto como ejemplo el especialista.
Los vertisoles son un tipo de suelo muy poco habituales en Europa, se encuentran de una manera más generalizada en el sur de la Península Ibérica. Aunque las estepas ucranianas contienen también suelos negros, pero presentan diferencias significativas con los suelos de campiña del sur de España. En todo caso, se caracterizan por su negrura y en Andalucía son conocidos como bujeos. Se sabe que estos suelos han estado asociados a la industria lítica del Paleolítico, por lo que Nieto piensa que este tipo de suelos servían de asientos para el Homo sapiens ya en el Neolítico.
Las tierras negras son agronómicamente interesantes, diferentes a las otras regiones geomorfológicas que hay en Andalucía, de Sierra Morena y de los sistemas Penibético, Subbético. En principio se asociaban a ciertas humedades, por lo que se consideraban que provenían de fondos lacustres o lagunares. Los edafólogos actuales han reconsiderado esta opinión y consideran otros orígenes. En su conferencia, Recio analizó la génesis, los procesos, la vegetación agrícola o los recursos hídricos asociados a estos vertisoles.
El equipo de Recio trabaja actualmente en trabajos de investigación en el entorno de Doñana junto a personal de la Universidad de Sevilla. Estos científicos investigan las formaciones dunares y los sedimentos lacustres y lagunares presentan en los suelos que rodean la desembocadura del río Guadalquivir.

Organizadores del ciclo de conferencias de la Universidad de Córdoba con motivo del Año Internacional de los Suelos

 

Los suelos que configuran la Campiña Sur Cordobesa se encuentran “terriblemente” erosionados por efecto de las labores agrícolas y otras actividades humanas, ha explicado el profesor José Manuel Recio, director del Aula de la Naturaleza Nicolay Masyuk, que ha ofrecido una conferencia sobre vertisoles en la Universidad de Córdoba con motivo del Año Internacional de los Suelos. El experto ha indicado que, desde el punto de vista agrícola, “no tiene mayores efectos”, pero sí tiene importancia desde las perspectivas “ecológicas y medioambientales”.


“La campiña cordobesa es un sistema totalmente artificial, ya que se deforestó para el uso agrícola”, ha indicado Recio, profesor titular del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la UCO. Los suelos que han configurado estos suelos han ido evolucionando desde el asentamiento de los seres humanos en el entorno, por lo que estos procesos de erosión se han acelerado. “Esto llega a hacer que los agricultores disponen de una capa de suelo muy fina y llegan a trabajar sobre la marga”, ha puesto como ejemplo el especialista.


Los vertisoles son un tipo de suelo muy poco habituales en Europa, se encuentran de una manera más generalizada en el sur de la Península Ibérica. Aunque las estepas ucranianas contienen también suelos negros, pero presentan diferencias significativas con los suelos de campiña del sur de España. En todo caso, se caracterizan por su negrura y en Andalucía son conocidos como bujeos. Se sabe que estos suelos han estado asociados a la industria lítica del Paleolítico, por lo que Nieto piensa que este tipo de suelos servían de asientos para el Homo sapiens ya en el Neolítico.


Las tierras negras son agronómicamente interesantes, diferentes a las otras regiones geomorfológicas que hay en Andalucía, de Sierra Morena y de los sistemas Penibético, Subbético. En principio se asociaban a ciertas humedades, por lo que se consideraban que provenían de fondos lacustres o lagunares. Los edafólogos actuales han reconsiderado esta opinión y consideran otros orígenes. En su conferencia, Recio analizó la génesis, los procesos, la vegetación agrícola o los recursos hídricos asociados a estos vertisoles.


El equipo de Recio trabaja actualmente en trabajos de investigación en el entorno de Doñana junto a personal de la Universidad de Sevilla. Estos científicos investigan las formaciones dunares y los sedimentos lacustres y lagunares presentan en los suelos que rodean la desembocadura del río Guadalquivir.

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