Por otro lado, y desde el punto de vista profesional, el Grado de Historia destaca por su capacidad de inserción laboral en diferentes sectores como la Docencia (Enseñanza Secundaria), la Investigación (en la Universidad y otras instituciones de las administraciones públicas) o los Servicios Culturales –plasmados en los numerosos titulados que forman parte de los cuerpos de archivos, bibliotecas, museos, turismo, industrias culturales, medios de comunicación social (con un evidente carácter transversal), etc.

Asimismo, no podemos obviar la utilidad social que la Historia ofrece a nivel general y local, pues se trata de una materia que permite una mayor formación de la conciencia crítica y cívica, de los valores de igualdad de género y solidaridad social, de respecto y tolerancia hacia la diversidad y que goza de una aplicabilidad directa a las necesidades crecientes de la sociedad, de forma que los graduados en Historia destacan por su versatilidad.

Para finalizar podemos destacar los perfiles acordados por la Comisión Andaluza de Titulación del Grado de Historia, los cuales avalan la adecuación de la propuesta a actividades relacionadas con la:

  • Enseñanza
  • Investigación
  • Patrimonio, archivos, bibliotecas y museos
  • Documentación, análisis y gestión de la información
  • Administración y organismos públicos nacionales e internacionales
  • Recursos humanos y cooperación al desarrollo
  • Industria cultural y mundo editorial